Nuestros sistemas de automatización están diseñados para que los recursos hídricos de la planta se utilicen automáticamente con el mayor rendimiento posible. De forma totalmente autónoma, la planta de energía se adapta a las diferentes condiciones de funcionamiento para conseguir operar siempre en el punto de máxima eficiencia.
El PLC se encarga del control de la central y es independiente del sistema SCADA, que se instala en uno o más ordenadores en la central. Esta jerarquía garantiza la plena funcionalidad del sistema de automatización, incluso en caso de fallo del ordenador.
Diseño del control
La automatización está diseñada para garantizar automáticamente en todo momento cualquier condición de funcionamiento estable o transitoria, como el funcionamiento en paralelo, la desconexión de la red, la protección de la planta, la operación aislada y la reconexión a la red. Todas las operaciones de conmutación también se pueden realizar manualmente.